Abrimos una nueva sección sobre uno de nuestros autores predilectos. Las adaptaciones literarias al cómic no siempre tienen éxito, pues en muchos casos el salto es demasiado grande y los abismos de sensibilidades entre los escritores y los dibujantes pueden ser insalvables. Sólo hay algunos autores que consiguen vencer las dificultades y dar un auténtico empaque gráfico a los mejores textos como en el caso que vamos a tratar.
Dino Battaglia en su casa de Milán.
Como ya hemos dicho alguna vez, a Dino Battaglia (1923-1983) le gustaba enormemente la literatura, la música clásica (de antes del dodecafonismo) y la cultura, por partes iguales. Es lógico pues, que siendo estos sus gustos, llegado a determinado punto en su carreta de historietista, optara por las adaptaciones de clásicos como opción natural.
La portada de 'Gargantua' en blanco y negro.
Battaglia había realizado al principio de su carrera numerosos versionados de obras clásicas, pero seria a finales de los 60 cuando este tipo de trabajo tomase la parte fundamental de su trabajo. Los guiones propios o ajenos a partir de su Moby Dick empezaron a eclipsar en favor de la llamada de los grandes escritores de la literatura universal.
'Moby Dick' fue el primer peldaño en las adaptaciones 'adultas' de Battaglia.
Pero su trabajo nunca fue plano ni uniforme. El autor realizaría a lo largo de su carrera cinco tipos distintos de adaptaciones literarias y vamos a resumirlos telegráficamente para aquellos de nuestros visitantes que les pueda interesar la cuestión.
Ilustración para las contraportadas de 'Moby Dick'.
1.- Adaptación de una obra literaria larga.
El primer tipo, suponía la adaptación de una obra clásica y su reconversión al cómic. Podemos poner como ejemplo su 'Moby Dick', 'Ivanhoe' o 'Gargantua y Pantagruel'.
'Ivanhoe' supuso un paso adelante en las adaptaciones literarias de Battaglia.
2.- Adaptaciones fieles a la literalidad de un cuento.
El segundo tipo, al que nos vamos a referir en esta y en la siguiente entrada, suponía la transmisión casi literal de un cuento en sus aspectos gráficos y narrativos, en eso que llamamos cómic.
El color de Laura Battaglia daba siempre una nueva dimensión a la obra del autor.
Lo hizo con Maupassant, lo hizo también en algunos cuentos de Totentanz y llegaría a realizarlo en otras muchas ocasiones a lo largo de su carrera. El cuento podía estar inmerso indistintamente en una colección temática o no.
La profundidad psicológica y el trabajo documental fueron impecables en los cuentos de Maupassant.
3.- Adaptaciones por compresión.
Este tercer tipo, suponía una reducción de un determinado relato a sus elementos más básicos, podando bastantes partes del mismo en su adaptación al papel. Como ejemplo podemos poner 'La canción de Navidad', que puede observarse en estas mismas entradas.
Dos páginas de 'La Cancion de Navidad' en blanco y negro.
4.- Adaptaciones de una parte concreta de una obra.
En algunos casos y como un mero deleite personal, Battaglia realizaba el versionado del trozo de una obra por el que se interesaba especialmente. Por ejemplo, la primera parte de 'Los Miserables' o 'El innombrable' de Manzoni.
'Los Miserables' fueron solo adaptados parcialmente por el autor.
5.- Adaptaciones al gusto personal de un cuento o relato tradicional.
La quinta, la adopción de una leyenda o historia popular (religiosa o no), extrayendo sus elementos básicos, para hacer su reinterpretación personal. El 'San Jorge y el Dragón' nos puede servir de muestra (también pueden verlo en una entrada del blog).
'El juglar de Nuestra Señora', cuento tradicional adaptado por Battaglia.
Esta pequeña reseña (y su posterior anexo) no van dirigidas a diseccionar el complejo universo de las adaptaciones de clásicos (empeño prolijo por demás) que realizó el genio veneciano a lo largo de su vida, sino a intentar aclarar la forma en que las realizaba.
Dibujo perteneciente a 'Gulliver', adaptación realizada en 1967.
¿Qué dijo Dino y que opinaba al respecto? Aquí lo pueden leer sin necesidad de tener que traducirlo por gentileza de la casa. Sus palabras han sido entresacadas de multitud de entrevistas realizadas a lo largo de su vida.
LAS RESPUESTAS DE BATTAGLIA
Dino Battaglia era una persona compleja e introvertida, pero creía que les debía a los seres humanos un mínimo de veracidad a la hora de comunicarse con ellos. Es por eso que o bien callaba en algunas ocasiones o era completamente sincero en sus contestaciones, independientemente de que no siempre gustase lo que decía.
La mano de Battaglia para los cuentos infantiles era extraordinaria.
Le preguntaron en una ocasión cual era el motivo de tanta adaptación literaria y respondió con total sinceridad: ‘A mí me gusta leer y esa afición también me sirve para mi trabajo. Me encontré en un momento en que era difícil encontrar guionista o guionizar, o puede ser que haya tenido una cierta pereza en inventar historias nuevas, entonces para realizar mis dibujos... mis cómics, me volví hacia la literatura’.
El terror en su versión más inquietante. Página perteneciente a 'Totentanz'.
Pero además de elementos relacionados con la más pura practicidad, a Battaglia le encantaba materializar el imaginario de la literatura, afrontando lo meramente ilustrativo desde un punto de vista puramente narrativo: ’En el fondo, es un placer reinventar los libros que había leído, me gusta darle a esos libros sus propias imágenes’.
Adaptación del cuento tradicional ruso 'El pájaro de fuego'.
Además, veía en ello una forma de acercar la cultura al público generalista que ya por aquel entonces estaba dejando de leer (a los clásicos y a los otros): ‘Acepto que por pereza mental me gusta hacer ilustraciones de los clásicos, ya que este es un género que gusta un poco a todos. En el fondo hay por mi parte una veleidad didáctica, la cual me permite creer – seguro que erróneamente- que, visto que los clásicos no se leen, a lo mejor a través de mis dibujos al menos alguien se entera de que existen’.
Adaptación de 'La ficha roja' de Mark Twain.
Pero el autor consiguió además con esta forma de trabajar una doble ventaja añadida, por una parte podía en la mayor parte de los casos escoger la obra a versionar y por otra conseguía dar a su trabajo el nivel literario adecuado.
Portada de 'La flecha negra' para 'Il corriere dei Ragazzi'.
Battaglia a la hora de escoger sus temas, tenía muy claro lo que le gustaba y lo que no: ‘A mí no me gustan las historias de aventuras y no las hago. Para mí los únicos héroes son los que aparecen en la tradición burguesa del ochocientos, el pequeño burgués, el comerciante, el pobre diablo. De ahí ciertas elecciones mías del tipo Maupassant, Lovecraft o E.T.A. Hoffman, el que por cierto me gusta muchísimo’.
Battaglia pronto dejaria a Lovecraft, pues preferia otro tipo de enfoques en el terror.
No se sentía anclado a ningún tipo de literatura concreta, valoraba distintos géneros y su panoplia de buena literatura se movía desde lo más fantástico a lo más estrictamente realista: ‘Me gustan muchos escritores, me hacen mucha compañía y además, junto con los músicos (Battaglia siempre trabajaba escuchando música clásica), son mis compañeros de trabajo. Me gustan todos los escritores: los rusos, los ingleses, los alemanes, los franceses y los italianos como Manzoni, Gadda y Svevo.
La soledad, la humanidad y la espiritualidad siempre presentes en la obra del veneciano universal.
Aunque Battaglia en esta reseña no los nombra, conocía perfectamente y apreciaba los clásicos españoles (en especial Calderón y Cervantes), que había leído originariamente en español, idioma que aprendió cuando trabajaba para las revistas argentinas que un editor italiano (Cesare Civita) publicaba en Buenos Aires.
Un 'incunable' de los trabajos iniciales de Battaglia para Cesare Civita.
El autor afrontaba cada uno de los trabajos con enorme meticulosidad e incluso le gustaba realizar trabajos de campo. En sus viajes intentaba 'impregnarse' del ambiente y dibujaba o fotografiaba aquellas cosas que le resultaban interesantes para la obra que intentaba plasmar.
Adaptación muy poco vista del cuento de Axel Munthe, 'La historia de San Miguel'.
Los matrimonios Bonelli o Toppi siempre les acompañaban gustosos a él y a su esposa Laura, en sus excursiones por Italia y fuera de ella: ‘Siempre que puedo me voy a conocer los lugares donde vivieron esos autores. ¿Frustración (por no poder realizar una obra autónoma y personal)? Tal vez, pero en realidad hago esas historias porque es algo así como autodefinirme, porque es un sentimiento, una forma de vida que conozco bien’.
Un cuento narrado por San Antonio de Padua, sobre el alma humana.
Desde luego el autor no afrontaba sus adaptaciones de cualquier manera, pues era tremendamente escrupuloso a la hora de realizar su trabajo. Llegaba a realizar varios abocetados previos por página y en ocasiones bocetos de color en preparación de la plancha definitiva: ‘Antes de ilustrar cualquier historia, la habré leído al menos una decena de veces. Los autores los elijo por afinidad y he intentado trabajarlos cronológicamente. Soy el típico ejemplo de animal de provincias con todos sus defectos’.
'El niño espia' de Alfhonse Daudet, una de las últimas versiones del autor.
Era muy humilde en sus expectativas y conocía los límites de lo que hacía. Sabía que el cómic llega hasta donde llega, que no tiene música, ni dolby y que contaba con un espacio limitado para narrar sus historias (aunque esto últimamente parece haberse olvidado): ‘Ciertas escenas son solo sensaciones y los pintores franceses (los impresionistas), ya lo han hecho. Querer traducir ciertos libros en imágenes es incluso un poco envilecerlos’
Tambien 'La Biblia' pasaria por las manos de Dino, con un enfoque lejano a lo religioso y proximo a lo antropológico.
Respetuoso siempre con los demás, temía imponerles su propio imaginario en obras de alcance universal e interpretación individualizada: ‘Cada uno de nosotros se crea un mundo propio de imágenes dentro de todo libro, que es celosamente suyo, secretamente suyo; los otros no tienen derecho de forzar esas imágenes generadas por uno, imponiendo las suyas. Se podría adoptar un cierto ‘misionerismo’ de imágenes, a lo mejor sugerirle algo a quien no lo ha prefigurado todavía no estaría mal, aunque en el fondo no es más que un acto de presunción’.
El romanticismo aleman y su adaptación de una obr de Chamisso.
MAUPASSANT: UN TRABAJO DIFICIL
Hemos querido dar una pequeña muestra del trabajo que hizo Battaglia en las adaptaciones literarias. Para ello hemos buscado una versión especialmente complicada de trasladar al papel.
Portada de la versión francesa de 'Maupassant' hecha por Ediciones Mosquito.
Después de realizar dos obras extraordinarias ‘Totentanz’ para 'Linus' y ‘San Francisco’ para Ediciones Paulinas, el autor se encontraba en un momento complejo de su devenir artístico.
Portadas de 'Totentanz' y 'Francesco' en su versión italiana.
Dino había triunfado ya en dos terrenos difíciles por demás. Por una parte había conseguido en 'Totentanz' trasladar al papel la parte más compleja y oscura del ser humano.
Dibujo ampliado de 'Totentanz'.
En ese trabajo había conseguido a través de sus versiones de autores de terror las simpatías de muchos de los lectores de Linus, revista de izquierdas paradigmática del cómic italiano de finales de los 60 y buena parte de los 70.
Portada de un LINUS de los años 70.
Después buscó la parte más luminosa, con su trabajo sobre San Francisco de Asis para Ediciones Paulinas (inédito en España). Y en esta obra el bueno de Dino dio lo mejor de sí mismo en todos los aspectos.
Dibujo para una portada sobre la vida de Francisco de Asis.
Visto su movimiento pendular de su labor, Battaglia parecía trabajar para públicos terriblemente diversos, pero en realidad lo hacía para satisfacer sus propias necesidades de manifestación artística.
La perfecta ambientación en 'Maupassant', brilla hasta en los más pequeños detalle.
En 1977, y después de pensárselo mucho, llegó a la conclusión de que debía realizar una serie de versiones sobre los cuentos escritos por Guy de Maupassant relativos a la guerra franco-prusiana, conflicto que supuso 'de facto' el prólogo de la Primera Guerra mundial.
La portada de la edición francesa coloreada por Laura Battaglia.
Partiendo de un profundo respeto por el texto original, procuró incluir en su interior la delicadeza y el rigor por partes iguales, para que las historias no resultaran contaminadas de la profunda melancolía que empezaba a abrasarle por dentro.
Dibujo en b/n y color de un cuento de 'Maupassant'.
Muy pronto, y como anexo a esta entrada, podrán ver ampliado y corregido todo aquello de lo que hemos hablado en este preámbulo, con un ejemplo completo de lo dicho (en el que vamos a incluir el texto original del cuento).
Veamos pues un pequeño y atroz adelanto.
El señor Sauvage cayó de bruces. Morissot, más alto, osciló, giró sobre sí mismo y cayó atravesado sobre su compañero, boca arriba, mientras la sangre escapaba a borbotones por la guerrera agujereada en el pecho.
El alemán dio nuevas órdenes.
Sus hombres se dispersaron, regresando después con cuerdas y piedras que ataron a los pies de los dos muertos; después los llevaron a la orilla.
El Mont-Valerien no cesaba de retumbar, coronado ahora por una montaña de humo.
Los soldados cogieron a Morissot por la cabeza y por las piernas; otros dos agarraron al señor Sauvage de idéntica manera. Los cuerpos, balanceados un instante con fuerza, fueron lanzados al río, describieron una curva, después se hundieron, de pie, en el río, pues las piedras arrastraban primero las piernas.
Pero no todo lo que hacia Battaglia era tan dramático. En la siguiente parte de esta entrada habrá tambien una ventana abierta al humor y la esperanza de mejora del ser humano. De momento nos despedimos, en la confianza de que les haya gustado.
Pero no todo lo que hacia Battaglia era tan dramático. En la siguiente parte de esta entrada habrá tambien una ventana abierta al humor y la esperanza de mejora del ser humano. De momento nos despedimos, en la confianza de que les haya gustado.
12 comentarios:
Pues sí, efectivamente nos ha gustado la entrada. Bueno, al menos a mí, pues ya sabéis que Battaglia es uno de mis autores favoritos.
Este pasado mes de enero estuve en Italia visitando una exposición monográfica dedicada al gran artista veneciano y puedo deciros que sus originales son im-pre-sio-nan-tes (y sorprendentemente pequeños)... Fue una experiencia única y muy aleccionadora que me dejó bastante impactado.
¿En la próxima entrada, si no me equivoco, un análisis de la historia titulada Un colpo di Stato, no?
Estaremos atentos.
Un saludo cordial desde el Nibelheim.
ALBERICH EL NEGRO:
¡Que suerte tienen algunos! Lamentablemente nuestras alas (por lo menos las mias) estan cortadas en estos momentos y me resulta imposible el viajar (a Italia y al resto de sitios).
¿Habia un buen catálogo? Esperamos noticias. Tambien nos han llegado ecos de una exposición de Toppi en una galeria italiana.
En cuanto a la proxima entrada, estamos dudando en si volver con el tema del color o continuar con la segunda parte de Battaglia.
En cuanto a las transcripciones, hemos pensado en 'Dos amigos' y en 'Golpe de estado'. Una parte dramática y otra comedia-bufa, muy en el estilo del genio veneciano.
Muchas gracias, con un poco de retraso, por la mención que hiciste de nuestro blog y recibe un cordial saludo, como siempre, de tus amigos de CHT,
La verdad es que sí, que me considero afortunado, pues ya digo que la visita a esta exposición me ha marcado bastante espiritualmente (además de servirme para ver de cerca cómo trabajaba el maestro). Tenía pensado hacer un artículo al respecto --como una especie de crónica de la visita--, pero, por una cosa o por otra, ya han pasado casi dos meses y todavía no he podido terminarla.
Preguntáis por el catálogo: pues debo deciros que es bastante regular y mejorable. Aunque ahora mismo hablo de memoria, creo que incluye dos o tres breves articulitos --de una amiga de Laura Battaglia, de Sergio Toppi y de uno de los comisarios de la exposición--, así como alguna que otra fotografía del autor que yo no había visto antes. Todo lo demás --es decir el grueso del libro-- está ocupado por reproducciones de los trabajos de Battaglia presentes en la exposición. Todo ello en un papel bastante malillo (satinado pero de muy poco gramaje), aunque con una reproducción bastante buena. Además, envuelto en tapa dura. El precio: algo elevado (25 euracos).
Los originales de las dos historias que tenéis pensado comentar son sencillamente alucinantes. Y no os digo nada de la Signorina Fifì, o de Mama Sauvage (por hablar sólo de las adaptaciones de Maupassant, porque las de Poe, Stevenson o Hoffmann son harina de otro costal...).
Un saludo desde el Nibelheim.
Impresionante entrada.
En mi caso, también soy apasionando de la literatura. De hecho, es siempre mi primera opción.
En cuanto a las adaptaciones literarias en el cómic, debo decir que me parecen un maravilloso ejercicio de búsqueda y concisión.
Respecto a Battaglia, faltan palabras para expresar la originalidad gráfica de sus trabajos, los cuales no tienen parangón en el mundo del cómic.
Su genialidad es tan hermosa que uno vuelve constantemente a sus viñetas para intentar palpar el humo de sus trazos.
Abrazos.
ALBERICH EL NEGRO:
Intentaremos hacernos por la Red con el Catálogo, pues reproducciones de los dibujos originales de Battaglia no es lo que precisamente abunda en la actualidad.
En la época de Maupassant Dino habia perdido un poco de su energia juvenil, pero a cambio habia ganado en su profundidad de análisis sobre el ser humano y sus problemas en este mundo, que como todo el mundo sabe no son precisamente pocos.
Esperamos el relato pormenorizado de la visita en tu blog y te mandamos un cordial saludo.
JESUS DUCE:
Battaglia es como esos autores que buscan decir con el mínimo, lo máximo, y aunque en ocasiones sea un poco telegráfico, su claridad de concepto y belleza gráfica llenan de sobra todos los huecos.
Nosotros hemos intentado hacernos con todo lo publicado por el autor porque desde un principio vimos con claridad que era un autor fuera de serie que merecía el 'completismo', cosa que normalmente no hacemos por distintos motivos, en especial la falta de espacio en la viviendas actuales. Pero su caso es distinto.
Tambien para nosotros la literatura es la primera opción, sin por ello querer decir que el cómic sea un arte menor.
Recibe Jesusm como siempre el más cordial de los saludos.
Me habéis hecho feliz. Gracias. Vuestro trabajo es extraordinario, en cuanto a la documentación y al análisis. Personalmente, creo que Battaglia es junto con Breccia, el autor que más lejos ha llevado las posibilidades del cómic como medio para adaptar la literatura y quién mayor dignidad y altura le ha otorgado.
Un abrazo emocionado.
JOSE AGUILAR:
A nosotros es un autor que nos llega muy especialmente, hasta el punto que hemos investigado en su vida artística y personal bastante en profundidad. En un cajón duerme un libro de 300 páginas que analiza su obra y algún dia esperamos tener ocasión de compartirlo con los que se interesan por este veneciano inmortal.
Es una lástima que los editores no lo consideren comercial, pues quedan obras por editar a manojo y por reeditar tambien unas cuantas.
Por solo citar una, su San Francisco, nunca fue publicado en España a pesar de que los derechos eran de una editorial que publica en nuestro pais (Ediciones Paulinas). Nos resulta increible que no se haya hecho una versión, que hubiera sido vendida desde muy distintos puntos de vista, tanto de creyentes y como9 de no creyentes (curiosamente, a pesar de trabajar tanto para las editoriales católicas de Italia, Battaglia era agnóstico).
¡Paciencia! y ya veremos si conseguimos que alguien se acuerde de él.
Un cordial saludo.
Insisto: ese libro sobre Battaglia (¡¡300 paginucas, nada menos!!) tiene que salir adelante como sea...
El Frate Francesco e i suoi fioretti es una auténtica obra maestra. Y no sólo por los soberbios dibujos realizados por Battaglia para la ocasión --hechos en el momento álgido de su carrera--, sino por la acertada adaptación, por el respetuoso tratamiento dado al personaje, por la delicadeza con que es abordado un tema (el de la hagiografía) que apasionaba al agnóstico Battaglia --como lo demuestra su reincidencia en él con la adaptación de la vida de Antonio de Padua--, por el planteamiento humanista con que concibe y presenta la experiencia mística del santo assisano y su posterior conversión religiosa, etc.
Imaginaba que la depositaria de los derechos de publicación en España era la filial hispana de las franciscanas Edizioni Pauline, y me sorprende bastante que no publicaran esta obra de Battaglia, teniendo en cuenta que en ella se hace una propaganda muy hermosa y ortodoxa del fundador de la orden. Por otro lado, dicha decisión entra en franca contradicción con el hecho de que se decidiera publicar otras obras maestras de dibujantes italianos, como Gianni de Luca (sus adaptaciones de Shakespeare) o Franco Caprioli (las de Verne).
Os reitero mis saludos cordiales.
ALBERICH EL NEGRO:
El San Francisco de Battaglia es un punto y aparte. Si bien él en principio no estaba muy convencido de llevarlo al papel, el Padre Colassanti insistio tanto que Dino cedió y dijo que haría ocho (la perfecta leticia) páginas y que si no quedaba bien, lo dejaria. Para Colassanti quedaron de maravilla y no paró hasta conseguir que la versión de Battaglia fuera terminada. A lo largo del proceso se produjo un fenomeno extraño, y es que el 'agnóstico' se hizo amigo del 'santo' y esta amistad duraria hasta la muerte del dibujante. No hay tiempo para extenderse más en este tema.
En cuanto a el por qué no ha sido publicado en España no hay ningún enigma, la versión de Battaglia no se corresponde con el catolicismo acartonado y de santitos que aquí se practica. El veneciano afronta la humanidad del santo y escapa de lo maravilloso, aunque no lo desdeña. No creemos que sea una visión hagiográfica. Evidentemente esa no es la longitud de onda de las Ediciones Paulinas en España.
Un cordidal saludo.
Sí, posiblemente tengáis razón y yo sea demasiado ingenuo... La política editorial de las filiales editoriales españolas de la Iglesia Católica quizá está demasiado impregnada de espíritu "catequético". Aquí, seguramente --y a pesar del generalizado aperturismo postconciliar que se dio en toda la Iglesia tras el Vaticano II--, no habría sido factible algo parecido a lo que las empresas editoriales de la Iglesia en Italia y sus publicaciones (Il giornalino, Il messagero dei ragazzi y demás) llevaron a cabo en aquel país durante los años 60-70 con autores como Battaglia, Toppi, de Luca y otros. Incluso hoy día, a lo mejor, también sería difícil encontrar entre nosotros a alguien (aunque fuera entre los franciscanos) que estuviera interesado en dirigir una empresa parecida a la que ha liderado en Italia el padre Stefano Gorla con Sergio Toppi, y que ha dado lugar a esa maravillosa colección de que ya os hablé en otro lugar, titulada Sulle rotte dell'immaginario, en la que se ha recopilado buena parte de la obra del gran dibujante milanés.
Un abrazo.
ALBERICH EL NEGRO:
Este es un tema delicado y en el que se pueden herir subceptibilidades, pero en España las editoriales catolicas en general se han dedicado a hacer politica más que a politizar sus productos culturales (como en Italia). En todo caso no parece que el resultado del cruce en España entre Iglesia Catolica y Cómic no parece haber dado productos que merecieran la pena, por lo menos que recuerde en estos momentos.
Un cordial saludo.
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