Acaba de dejarnos Jean Giraud y de alguna forma nos sentimos huérfanos.
Jean Giraud se afianzó en el mundo del cómic como GIR, con su incomparable saga del "Teniente Blueberry" y entonces dio rienda suelta a su otro yo MOEBIUS. Hablar de la obra de Moebius o de Gir es ahondar en lo mucho y bien escrito ya.
En sus últimos años descubrió el poder de las harramientas digitales y fue transformando su trabajo al nuevo medio.
Dibujo a línea, coloreado tradicionalmente y aprovechando los ordenadores.
En su última saga, continuación de la obra que confirmo a "Moebius", ARZAK (de la que solo hemos podido disfrutar un episodio), Moebius parte de un primer trabajo muy estudiado, muy estilizado y poco a poco lo va modificando hacia otro tipo trabajo, menos estilizado y mucho más próximo a su forma de hacer de los últimos "Blueberrys".
Influenciado por el trabajo digital cambia su tradicional estilo "Moebius" por otro más sencillo en la línea pero más pensado en el color y la reproducción.
La primera parte fue publicada en blanco y negro, con grises, sin globos de texto en 2009, en la revista "BeauxArts" y fueron solo ocho páginas a las que llamo "Arzach le retour".
A continuación podemos ver las primeras páginas aparecidas en dicha revista y junto las mismas páginas en su última versión, aparecidas en la publicación en español por Norma y en la qué el titulo ya es "ARZAK. El vigilante".
Portadas de la versión francés y española.
Pero entre estas dos ediciones Jean Giraud publico este tomo, el 28 del 11 de 2009, en blanco y negro y sin globos de texto, el texto se acompañaba en la página de enfrente. En esta versión ya había modificaciones en el dibujo.
Al parecer no quedo satisfecho y decidió preparar una versión a color, con nuevos dibujos y coloreado a mano tradicional que nunca se publicó.
Realmente en esta última historia se tomo un especial interés.
Su resultado final en lo gráfico es menos estilizado, tiene menos diseño de formas y se acerca mucho a su trabajo del último "Blueberry", cambia su color y el resultado es distinto… en cuanto al guión empieza muy prometedor pero se va perdiendo, cansa, quizá hubiera que esperar a ver por donde discurría… Nunca lo sabremos.
Nos a dejado uno de los más grandes del cómic mundial y quizás el dibujante que más a influido en muchas generaciones.
Siempre le recordaremos.