Se habla mucho hoy en día de la ‘Novela Gráfica’ y de la interpretación que de ella hizo Will Eisner. La cosa ha ido derivando en los últimos tiempos hacia un mero ‘etiquetaje’ en el que puede caber prácticamente de todo, con el único fin de aumentar las ventas al poder ‘colocar’ el producto en los grandes almacenes y las grandes superficies.
Para empezar hay que decir que el ‘copywrite’ no es nuevo, pues en la España de finales de los 50, Editorial Dólar generó una gran cantidad de series con material norteamericano precisamente con ese nombre: ’Novelas Gráficas Dólar’. Más tarde hubo bastantes intentos de todo tipo.
No es el objeto de esta pequeña reseña sobre la versión literaria de ‘El Príncipe Valiente’ el entrar en valoraciones sobre lo que es o no es ‘Novela Gráfica’ (tema complejo), sino dar solo a conocer que esos intentos ya se produjeron muchos años atrás, algunos con un formato parecido al actual y otros con un enfoque completamente distinto. De lo que no nos cabe la menor duda es que la obra que presentamos es ‘novela’ y es ‘gráfica’.
La fama de ‘El Príncipe Valiente’ fue incuestionable durante muchos años, sobre todo entre las décadas de los 40 y los 50, hasta convertirse en eso que llamamos normalmente ‘un clásico’. A ello contribuiría en buena medida el extraordinario dibujo de Foster, la brillantez de muchos de los guiones y la adaptación a otros medios (con mejor o peor fortuna) de su personaje.
Por ejemplo, la película de ‘El Príncipe Valiente’, protagonizada por James Mason, Janet Leigh, Robert Wagner y dirigida por Henry Hathaway fue muy celebrada en su tiempo (1953), aunque no estuviera en la onda de la obra original. El film alcanzaría el éxito de las taquillas y popularizó todavía más el personaje.
También, al calor de la popularidad de la serie surgieron adaptaciones literarias, de las que la más interesante es sin duda la de Max Trell. Partiendo de lo que había, es decir la obra de Foster, este notable autor literario hizo una adaptación estricta y muy bien escrita, incorporando en ella, con el objeto de aumentar su comercialidad, una amplia muestra de los dibujos originales.
Por aquellos años se llegaron a publicar hasta siete libros al respecto, y aunque hoy estén prácticamente olvidados, no deja de ser un curioso intento de casar dos medios que no siempre han sido intercambiables, aunque algunos piensen lo contrario.
Hemos escogido para ilustrar esta entrada las dos aventuras más famosas del héroe vikingo, no referimos a la de la ‘Caverna del Tiempo’ y ¡como no!, la toma de Anderdrack por los ejércitos de Atila. La edición vertida al castellano está realizada en Buenos Aires por Ediciones ACME (Si, la misma empresa que proveía al ‘Coyote’ de objetos para terminar con el ‘Correcaminos’) y es de 1953.
Las portadas de estos libros fueron expresamente realizadas por Foster a la acuarela, suponiendo uno de los pocos elementos de propia mano que contamos para saber como ‘pensaba’ Foster que debía de ser la realización del color para su personaje.
No será esta la última ocasión que hablemos de Foster en este apartado de ‘Entre dos aguas’, pues este autor era bastante propenso a bañarse en ellas.
5 comentarios:
Inventamos el término novela gráfica, pero ni caso. Luego nos lo traen de fuera, y lo aceptamos sin mas. ¿Somos tontos o que nos pasa?
Personalmente no me gusta (hay que usar dos palabras cuando ya tniamos una, conlleva cierto complejo de inferioridad), pero si asi se atrae a nuevos lecores ...
Emilio,
Eso es como usar mayoritariamente el término anglosajón comic (aunque añadamos tilde) cuando ya existían nuestras propias categorías -inexactas seguramente pero nuestras- como tebeo o historieta para referirnos a la narración gráfica.
Lo de los etiquetajes conceptuales es complicado.Están demsiado sujetos a modas y tardan bastante en consolidarse alcanzando validez sólo cuando se extiende su uso, como es el caso de "cómic" y "novela gráfica".
De todos modos, me parece que el tipo de "novela gráfica" al que se refiere esta entrada dista mucho al de Eisner.
A propósito, una entrada de lo más interesante. Felicidades.
Impacientes Saludos.
EMILIO AURELIO
Es un producto muy español "bendecir" las cosas cuando vienen de fuera. En cuanto a atraer nuevos lectores, creemos que solo es positivo si se les lleva a un sitio que merezca la pena.
Recibe un cordial saludo, como siempre…
PABLO
En un principio el concepto de "novela gráfica" de Eisner tenía un sentido (te gustara o no). En la actualidad se ha convertido en un máximo común divisor en el que cabe practicamente de todo.
La entrada que presentamos no se corresponde en absoluto con este concepto de NG.
Un cordial saludo.
Gracias por hablar de estos libros. En la biblioteca de primaria en mi colegio estaba la colección completa, y si le sumas un par de libros del Rey Arturo a estas ilustraciones de Hal Foster, pues es una combinación irresistible para un niño, además de estimular la lectura. Gran post.
terebi-kun:
Es curiosa esa capacidad que tienen los buenos tebeos de unirse a momentos clave de nuestra infancia. Yo recuerdo con deleitacion todavia cuando mi primo paso de la infancia a la adolescencia y me regaló todos sus tebeos. Entre ellos se encontraba el reseñado.
Nosotros no estamos a favor de cualquier comic, solo de los que merecen la pena y El Principe Valiente la merece incuestionablemente.
Recibe un cordial saludo de:
Horacio Diez y Charles Caum
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