27/2/11

LEYENDO CON BATTAGLIA: LAS ADAPTACIONES LITERARIAS


Abrimos una nueva sección sobre uno de nuestros autores predilectos. Las adaptaciones literarias al cómic no siempre tienen éxito, pues en muchos casos el salto es demasiado grande y los abismos de sensibilidades entre los escritores y los dibujantes pueden ser insalvables. Sólo hay algunos autores que consiguen vencer las dificultades y dar un auténtico empaque gráfico a los mejores textos como en el caso que vamos a tratar.

Dino Battaglia en su casa de Milán.

Como ya hemos dicho alguna vez, a Dino Battaglia (1923-1983) le gustaba enormemente la literatura, la música clásica (de antes del dodecafonismo) y la cultura, por partes iguales. Es lógico pues, que siendo estos sus gustos, llegado a determinado punto en su carreta de historietista, optara por las adaptaciones de clásicos como opción natural.

La portada de 'Gargantua' en blanco y negro.

Battaglia había realizado al principio de su carrera numerosos versionados de obras clásicas, pero seria a finales de los 60 cuando este tipo de trabajo tomase la parte fundamental de su trabajo. Los guiones propios o ajenos a partir de su Moby Dick empezaron a eclipsar en favor de la llamada de los grandes escritores de la literatura universal.  

'Moby Dick' fue el primer peldaño en las adaptaciones 'adultas' de Battaglia.

Pero su trabajo nunca fue plano ni uniforme. El autor realizaría a lo largo de su carrera cinco tipos distintos de adaptaciones literarias y vamos a resumirlos telegráficamente para aquellos de nuestros visitantes que les pueda interesar la cuestión.


Ilustración para las contraportadas de 'Moby Dick'.

1.- Adaptación de una obra literaria larga.
El primer tipo, suponía la adaptación de una obra clásica y su reconversión al cómic. Podemos poner como ejemplo su 'Moby Dick', 'Ivanhoe' o 'Gargantua y Pantagruel'.

'Ivanhoe' supuso un paso adelante en las adaptaciones literarias de Battaglia.

2.- Adaptaciones fieles a la literalidad de un cuento.
El segundo tipo, al que nos vamos a referir en esta y en la siguiente entrada, suponía la transmisión casi literal de un cuento en sus aspectos gráficos y narrativos, en eso que llamamos cómic.

El color de Laura Battaglia daba siempre una nueva dimensión a la obra del autor.

Lo hizo con Maupassant, lo hizo también en algunos cuentos de Totentanz y llegaría a realizarlo en otras muchas ocasiones a lo largo de su carrera. El cuento podía estar inmerso indistintamente en una colección temática o no.  

La profundidad psicológica y el trabajo documental fueron impecables en los cuentos de Maupassant.

3.- Adaptaciones por compresión.
Este tercer tipo, suponía una reducción de un determinado relato a sus elementos más básicos, podando bastantes partes del mismo en su adaptación al papel. Como ejemplo podemos poner 'La canción de Navidad', que puede observarse en estas mismas entradas.


Dos páginas de 'La Cancion de Navidad' en blanco y negro. 

4.- Adaptaciones de una parte concreta de una obra.
En algunos casos y como un mero deleite personal, Battaglia realizaba el versionado del trozo de una obra por el que se interesaba especialmente. Por ejemplo, la primera parte de 'Los Miserables' o 'El innombrable' de Manzoni.

'Los Miserables' fueron solo adaptados parcialmente por el autor.

5.- Adaptaciones al gusto personal de un cuento o relato tradicional.
La quinta, la adopción de una leyenda o historia popular (religiosa o no), extrayendo sus elementos básicos, para hacer su reinterpretación personal. El 'San Jorge y el Dragón' nos puede servir de muestra (también pueden verlo en una entrada del blog).

'El juglar de Nuestra Señora', cuento tradicional adaptado por Battaglia.

Esta pequeña reseña (y su posterior anexo) no van dirigidas a diseccionar el complejo universo de las adaptaciones de clásicos (empeño prolijo por demás) que realizó el genio veneciano a lo largo de su vida, sino a intentar aclarar la forma en que las realizaba.

Dibujo perteneciente a 'Gulliver', adaptación realizada en 1967.

¿Qué dijo Dino y que opinaba al respecto? Aquí lo pueden leer sin necesidad de tener que traducirlo por gentileza de la casa. Sus palabras han sido entresacadas de multitud de entrevistas realizadas a lo largo de su vida.

LAS RESPUESTAS DE BATTAGLIA

Dino Battaglia era una persona compleja e introvertida, pero creía que les debía a los seres humanos un mínimo de veracidad a la hora de comunicarse con ellos. Es por eso que o bien callaba en algunas ocasiones o era completamente sincero en sus contestaciones, independientemente de que no siempre gustase lo que decía.
 
La mano de Battaglia para los cuentos infantiles era extraordinaria.

Le preguntaron en una ocasión cual era el motivo de tanta adaptación literaria y respondió con total sinceridad: ‘A mí me gusta leer y esa afición también me sirve para mi trabajo. Me encontré en un momento en que era difícil encontrar guionista o guionizar, o puede ser que haya tenido una cierta pereza en inventar historias nuevas, entonces para realizar mis dibujos... mis cómics, me volví hacia la literatura’.

El terror en su versión más inquietante. Página perteneciente a 'Totentanz'.

Pero además de elementos relacionados con la más pura practicidad, a Battaglia le encantaba materializar el imaginario de la literatura, afrontando lo meramente ilustrativo desde un punto de vista puramente narrativo: ’En el fondo, es un placer reinventar los libros que había leído, me gusta darle a esos libros sus propias imágenes’.

Adaptación del cuento tradicional ruso 'El pájaro de fuego'.

Además, veía en ello una forma de acercar la cultura al público generalista que ya por aquel entonces estaba dejando de leer (a los clásicos y a los otros): ‘Acepto que por pereza mental me gusta hacer ilustraciones de los clásicos, ya que este es un género que gusta un poco a todos. En el fondo hay por mi parte una veleidad didáctica, la cual me permite creer – seguro que erróneamente- que, visto que los clásicos no se leen, a lo mejor a través de mis dibujos al menos alguien se entera de que existen’.

Adaptación de 'La ficha roja' de Mark Twain.

Pero el autor consiguió además con esta forma de trabajar una doble ventaja añadida, por una parte podía en la mayor parte de los casos escoger la obra a versionar y por otra conseguía dar a su trabajo el nivel literario adecuado.

Portada de 'La flecha negra' para 'Il corriere dei Ragazzi'.

Battaglia a la hora de escoger sus temas, tenía muy claro lo que le gustaba y lo que no: ‘A mí no me gustan las historias de aventuras y no las hago. Para mí los únicos héroes son los que aparecen en la tradición burguesa del ochocientos, el pequeño burgués, el comerciante, el pobre diablo. De ahí ciertas elecciones mías del tipo Maupassant, Lovecraft o E.T.A. Hoffman, el que por cierto me gusta muchísimo’.

Battaglia pronto dejaria a Lovecraft, pues preferia otro tipo de enfoques en el  terror.

No se sentía anclado a ningún tipo de literatura concreta, valoraba distintos géneros y su panoplia de buena literatura se movía desde lo más fantástico a lo más estrictamente realista: ‘Me gustan muchos escritores, me hacen mucha compañía y además, junto con los músicos (Battaglia siempre trabajaba escuchando música clásica),  son  mis  compañeros  de trabajo. Me gustan todos los escritores: los rusos, los ingleses, los alemanes, los franceses y los italianos como Manzoni, Gadda y Svevo.

La soledad, la humanidad y la espiritualidad siempre presentes en la obra del veneciano universal. 

Aunque Battaglia en esta reseña no los nombra, conocía perfectamente y apreciaba los clásicos españoles (en especial Calderón y Cervantes), que había leído originariamente en español, idioma que aprendió cuando trabajaba para las revistas argentinas que un editor italiano (Cesare Civita) publicaba en Buenos Aires.

Un 'incunable' de los trabajos iniciales de Battaglia para Cesare Civita.

El autor afrontaba cada uno de los trabajos con enorme meticulosidad e incluso le gustaba realizar trabajos de campo. En sus viajes intentaba 'impregnarse' del ambiente y  dibujaba o fotografiaba aquellas cosas que le resultaban interesantes para la obra que intentaba plasmar.

Adaptación muy poco vista del cuento de Axel Munthe, 'La historia de San Miguel'.

Los matrimonios Bonelli o Toppi siempre les acompañaban gustosos a él y a su esposa Laura, en sus excursiones por Italia y fuera de ella: ‘Siempre que puedo me voy a conocer los lugares donde vivieron esos autores. ¿Frustración (por no poder realizar una obra autónoma y personal)? Tal vez, pero en realidad hago esas historias porque es algo así como autodefinirme, porque es un sentimiento, una forma de vida que conozco bien’.

Un cuento narrado por San Antonio de Padua, sobre el alma humana.

Desde luego el autor no afrontaba sus adaptaciones de cualquier manera, pues era tremendamente escrupuloso a la hora de realizar su trabajo. Llegaba a realizar varios abocetados previos por página y en ocasiones bocetos de color en preparación de la plancha definitiva: ‘Antes de ilustrar cualquier historia, la habré leído al menos una decena de veces. Los autores los elijo por afinidad y he intentado trabajarlos cronológicamente. Soy el típico ejemplo de animal de provincias con todos sus defectos’.

'El niño espia' de Alfhonse Daudet, una de las últimas versiones del autor. 

Era muy humilde en sus expectativas y conocía los límites de lo que hacía. Sabía que el cómic llega hasta donde llega, que no tiene música, ni dolby y que contaba con un espacio limitado para narrar sus historias (aunque esto últimamente parece haberse olvidado): ‘Ciertas escenas son solo sensaciones y los pintores franceses (los impresionistas), ya lo han hecho. Querer traducir ciertos libros en imágenes es incluso un poco envilecerlos’

Tambien 'La Biblia' pasaria por las manos de Dino, con un enfoque lejano a lo religioso y proximo a lo antropológico.

Respetuoso siempre con los demás, temía imponerles su propio imaginario en obras de alcance universal e interpretación individualizada: ‘Cada uno de nosotros se crea un mundo propio de imágenes dentro de todo libro, que es celosamente suyo, secretamente suyo; los otros no tienen derecho de forzar esas imágenes generadas por uno, imponiendo las suyas. Se podría adoptar un cierto ‘misionerismo’ de imágenes, a lo mejor sugerirle algo a quien no lo ha prefigurado todavía no estaría mal,  aunque en el fondo no es más que un acto de presunción’.

El romanticismo aleman y su adaptación de una obr de Chamisso.

MAUPASSANT: UN TRABAJO DIFICIL

Hemos querido dar una pequeña muestra del trabajo que hizo Battaglia en las adaptaciones literarias. Para ello hemos buscado una versión especialmente complicada de trasladar al papel.

Portada de la versión francesa de 'Maupassant' hecha por Ediciones Mosquito.

Después de realizar dos obras extraordinarias ‘Totentanz’ para 'Linus' y ‘San Francisco’ para Ediciones Paulinas, el autor se encontraba en un momento complejo de su devenir artístico.  

Portadas de 'Totentanz' y 'Francesco' en su versión italiana. 

Dino había triunfado ya en dos terrenos difíciles por demás. Por una parte había conseguido en 'Totentanz' trasladar al papel la parte más compleja y oscura del ser humano.

Dibujo ampliado de 'Totentanz'.
En ese trabajo había conseguido a través de sus versiones de autores de terror las simpatías de muchos de los lectores de Linus, revista de izquierdas paradigmática del cómic italiano de finales de los 60 y buena parte de los 70.

Portada de un LINUS de los años 70.

Después buscó la parte más luminosa, con su trabajo sobre San Francisco de Asis  para Ediciones Paulinas (inédito en España). Y en esta obra el bueno de Dino dio lo mejor de sí mismo en todos los aspectos.   

Dibujo para una portada sobre la vida de Francisco de Asis.

Visto su movimiento pendular de su labor, Battaglia parecía trabajar para públicos terriblemente diversos, pero en realidad lo hacía para satisfacer sus propias necesidades de manifestación artística.

La perfecta ambientación en 'Maupassant', brilla  hasta en los más pequeños detalle.

En 1977, y después de pensárselo mucho, llegó a la conclusión de que debía realizar una serie de versiones sobre los cuentos escritos por Guy de Maupassant relativos a la guerra franco-prusiana, conflicto que supuso 'de facto' el prólogo de la Primera Guerra mundial.

La portada de la edición francesa coloreada por Laura Battaglia.

Partiendo de un profundo respeto por el texto original, procuró incluir en su interior la delicadeza y el rigor por partes iguales, para que las historias no resultaran contaminadas de la profunda melancolía que empezaba a abrasarle por dentro.


Dibujo en b/n y color de un cuento de 'Maupassant'.

Muy pronto, y como anexo a esta entrada, podrán ver  ampliado y corregido todo aquello de lo que hemos hablado en este preámbulo, con un ejemplo completo de lo dicho (en el que vamos a incluir el texto original del cuento).  

Veamos pues un pequeño y atroz adelanto.


El señor Sauvage cayó de bruces. Morissot, más alto, osciló, giró sobre sí mismo y cayó atravesado sobre su compañero, boca arriba, mientras la sangre escapaba a borbotones por la guerrera agujereada en el pecho.
El alemán dio nuevas órdenes.
Sus hombres se dispersaron, regresando después con cuerdas y piedras que ataron a los pies de los dos muertos; después los llevaron a la orilla.
El Mont-Valerien no cesaba de retumbar, coronado ahora por una montaña de humo.
Los soldados cogieron a Morissot por la cabeza y por las piernas; otros dos agarraron al señor Sauvage de idéntica manera. Los cuerpos, balanceados un instante con fuerza, fueron lanzados al río, describieron una curva, después se hundieron, de pie, en el río, pues las piedras arrastraban primero las piernas.

Pero no todo lo que hacia Battaglia era tan dramático. En la siguiente parte de esta entrada  habrá tambien una ventana abierta al humor y la esperanza de mejora del ser humano. De momento nos despedimos, en la confianza de que les haya gustado.

                          
                                                  

19/2/11

EL OESTE DE LOS EUROPEOS.-MIKE DONOVAN, ALIAS BLUEBERRY

Lo prometido es deuda, así que hacemos esta entrada para dar una pequeña muestra de como trabajaba Gir a finales de los 60.

El nivel del trabajo por aquella época era ya excelente, sin embargo, en lo profesional Gir no habia llegado a la fama y consideración que llegaría años más tarde. Se podría decir que era un valor sólido, pero no estabaen la valoración de un Uderzo o un Franquin. Su nivel se encontraba parejo al de algunos dibujantes de aquellos años sin llegar al completo estrellato.

Así que para ganarse la vida, tenía que hacer horas extras. Hacia publicidad y dibujillos que le pedian en Pilote de vez en cuando. Cuando surgió la idea de la juventud de Blueberry para dar coherencia a la saga, no supo decir que no, aunque el trabajo estaba peor pagado que la serie normal.
Eran capítulos cortos y ahí Gir demostro una profesionalidad y soltura que le apuntaban como el gran dibujante que llegaría a ser en los próximos años. 
Con el objeto de que puedan disfrutar esta entrada en condiciones, hemos remasterizado completamente las páginas, tanto en b/n como en color, y la verdad es que han quedado bastante bien.



Solamente añadir que para la versión posterior de color (publicadas en album como el resto de la serie), las páginas serían remontadas de nuevo. Eso supuso hacer un remiendo, que ejecutó con pericia el propio autor, pero incuestinablemente el diseño original es el de las páginas que aparecen en blanco y negro.

                             













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