25/4/10

EL OESTE DE LOS EUROPEOS: TOPPI Y LOS PERDEDORES.

SERGIO TOPPI Y LOS PERDEDORES

En el cómic europeo han existido al menos una docena de series (algunas completamente desconocidas en España), que tienen un enorme interés en lo grafico y en lo textual, además de un cuidado exquisito por la valoración de los más mínimos detalles de la época histórica que intentan retratar.

                                          
Más allá de las series famosas, hemos escogido para iniciar el tema a Sergio Toppi, un autor que parece tener una enorme empatía con todos los integrantes de las antiguas culturas en general y con los pobladores originarios del Oeste americano en particular.
Sobre las excelencias de Sergio Toppi como dibujante e ilustrador, hemos ya hablado en varias entradas. En todo caso no está mal recordar que para nosotros es uno de los pocos autores vivos que merece el calificativo de genial.

Que Toppi sea genial no quiere decir que su trabajo haya sido reconocido por el público. El primer motivo que se nos ocurre para explicar esto, es que su trabajo en el mundo del cómic no es precisamente condescendiente ni amable.
A partir de los años 70, Toppi inicio un periplo narrativo en el que básicamente ponía su énfasis en los elementos característicos del realismo mágico. En todas las historias que hacia había una notable carga de profundidad, y no eran precisamente alegres. Su reflejo del ser humano tiene más que ver con un pozo negro que con un estanque de aguas transparentes.
Como dibujante y guionista le gusta poner su máximo acento en las culturas ‘primitivas’ de la humanidad, dando a la representación de sus integrantes desde lo ilustrativo una notable verosimilitud y profundidad. Los confronta, en muchas ocasiones con individuos de la cultura occidental triunfante y no tiene ningún inconveniente en describir a estos últimos como absolutamente deleznables.
Aunque inicialmente este autor pareció adherirse a la teoría del ‘buen salvaje’, a los que seguimos sus historias pronto nos empezó a sorprender con una ampliación del ‘negocio’. En esencia y para resumir, no parecía limitar la maldad del ser humano al selecto club de la civilización occidental, sino que lo generalizaba a cualquier civilización o cultura que haya existido (y que seguramente pueda existir).
El pesimismo subyacente en la obra de Toppi excede, y con mucho, a lo que hoy tratamos aquí, pues parece estar aliado con tesis pesimistas sobre la muy difícil redención del ser humano. Dejemos pues los planteamientos ocultos de Toppi y centrémonos en las culturas migratorias norteamericanas.

El interés de Sergio Toppi por los habitantes originarios de las grandes planicies americanas viene de antiguo. A ello uniría posteriormente su incuestionable atracción hacia las civilizaciones precolombinas, que le servirían de coartada para algunas de sus mejores historias.

La obra de Toppi supera y con mucho las 2.000 páginas en cómic y su tratamiento de los indios norteamericanos sólo supera el centenar. Sin embargo, y dado el mimo con que parece tocarlo, da la sensación de que es un tema que ha suscitado en él un especial interés.
En su faceta ajena al comic, Toppi ha realizado algunas ilustraciones, entre las que sobresalen sobre todo las portadas para Sargent Kirk. Ya analizadas en una de nuestras entradas.
En cuanto al enfoque del realismo mágico más genuinamente toppiano, el autor trato el tema en un libro de relatos fantásticos que recibieron el nombre de ‘Sacsahuaman’. Despues lo ha hecho en muchas más ocasiones. 
En su interior había dos relatos sobre los indios norteamericanos. El primero se llamaba ‘Naugatuck 1757’ y era una versión ‘sui generis’ del ‘Ticonderoga’ de Robert Louis Stevenson. Por cierto, que este relato fue igualmente ilustrado por el autor.

El segundo se llamaba ‘Little Big Horn 1875’ y presenta la versión que les hubiera gustado a los indios que sucediera en su confrontación con los rostros pálidos.
También Toppi ha dedicado un capítulo de su héroe ‘El coleccionista’ a los indios americanos. Su título, ‘La pipa de piedra roja’ tiene que ver más con el realismo mágico que con el tema indio en sí mismo. Para los curiosos presentamos dos portadas en sus versiones italiana y francesa y una páginas en blanco y negro con su contraparte en color. 
Inmersos en colecciones más generales se encuentran dos historias largas de amplio calado.
En la colección ‘Un hombre, una aventura’ patrocinada por el editor Bonelli, Toppi hizo un interesante libro relativo a los últimos resistentes seminolas en la península de la Florida. Su nombre ‘El hombre de los pantanos’ (en su versión castellana).
En la colección conmemorativa del 5º Centenario dirigida por Pedro Tabernero en 1992 merece la pena señalar un relato llamado ‘Las fabulosas ciudades de Arizona’.
El otro relato de la misma colección entraba específicamente en la vertiente precolombina, se llamaba ‘El cerro de la plata’ y era igualmente interesante. 
En cuanto a otras aportaciones de Toppi sobre los indios norteamericanos, cabe destacar bastantes ilustraciones sueltas.
Participaría también en dos obras guionizadas por el recientemente fallecido Enzo Biagi. Una historia del mundo y una historia de los EE.UU., en comic ambas. En ambas hizo aportaciones sobre el tema del Oeste, aunque en este caso desde el punto de vista documental.
Para hacer un balance de los aportes de Sergio Toppi a la cuestión, hemos decidido picotear en varias épocas del dibujante. Empezaremos con los recortables, por ser un curioso trabajo de la primera época de este autor.
                                       
Continuaremos con un relato corto que fue publicado con otros tres más en un libro titulado ‘I raconti della vita’. Tuvo su versión española en el número 20 de ‘Blue Jeans’. Es poético y es bonito.
Seguiremos con una ‘La historia del pueblo apache’, de la que hemos extraido las ilustraciones de la edición italiana. El guión pertenece a Ferrucci y estaba subdividido en cuatro capítulos: El pueblo apache, Mangas Coloradas, Cochise y Jerónimo.
Este trabajo absolutamente encomiable tuvo su versión española en el número Especial de ‘TOTEM’ dedicado al Western (1977), aunque había aparecido originariamente en el ‘Sargent Kirk’ italiano.
Terminamos con el enfoque más genuinamente toppiano. El ya reseñado ‘Little Big Horn 1875’ fue publicado por Milano Libri Edizione en 1980 y es una de las obras mejores de este autor. Fue vertido al castellano en ‘TOTEM’.
Esta entrega pertenece a una mucho más amplia que hemos denominado ‘El Oeste de los europeos’, pero de eso ya hablaremos en poco tiempo.
Ahora esperamos que la visión de Sergio Toppi de ‘los perdedores’ les resulte cuando menos sugerente.
                                                        





EL PUEBLO APACHE

MANGAS COLORADAS

                                                                    COCHISE





GERÓNIMO







MIENTRAS VIVAS



















              LITTLE BIG HORN 1875





                                                                                                         FIN