Presentamos aquí una segunda taza del extraño brebaje de Toppi. El realismo mágico de Toppi es muy especial. Si bien podría decirse que hunde sus raíces en el realismo mágico sudamericano, enseguida hay que añadir que ataca los temas étnicos e históricos de una forma tan peculiar, interesante y documentada, que lo separa de todo lo conocido.
Si se hubiera movido en el ambiente literario, hoy seria homenajeado en todo el mundo y reconocido internacionalmente. Pero Toppi escogió el cómic, y en el cómic hay que ser de acero bruñido para no tirar la toalla. Toppi lo es y lo ha demostrado a lo largo de toda su carrera como ilustrador y autor de historietas.
El mundo del cómic asistió al total hundimiento de la industria europea (salvo en Francia y Bonelli) a finales de los ochenta. Eso hizo que autores de tan extraordinaria valía como la de Toppi, tuvieran que refugiarse en los aledaños (en su caso, la ilustración). Una editorial francesa de pequeño calibre, Ediciones Mosquito, vino en su rescate y ha conseguido por lo menos, mantenerle vivo en el mercado y que se le conozca más allá de los Alpes.
La obra de Toppi merece un libro, de hecho fuera de España existen unos cuantos editados en Francia e Italia (algunos de ellos estupendos) y ya hablaremos de ello. En relación al color y como presentación, diremos simplificando, que Toppi tiene dos formas de afrontarlo, con resultados bastante distintos:
1.-Sobre la reproducción del blanco y negro.
2.-Directamente en la página a color.
Sobre la primera manera hoy hemos decidido atacar una doble versión en blanco y negro (aparecida en la revista española ‘1984’) y color (procedente de un libro italiano inencontráble de Comic-Art). El color está dado por el propio Toppi, al que por cierto no le suele gustar que nadie meta la mano en sus cosas.
Toppi nos plantea preguntas inquietantes, ¿y si…? Eso es justamente esta historia, una hipótesis sobre el primer viaje de Colon, con un triste final para la expedición, pero no tan malo para los residentes de la extraña y tranquila isla guaraní donde llega Rodrigo de Triana.
Amigo Horacio, qué blog te estás currando una maravilla para los ojos y la mente. Felicidades.
ResponderEliminarExcepcional entrada. Es facilísimo comprobar la aplicación del color y cómo evoluciona el trabajo.
ResponderEliminarPor cierto, muchas gracias por el enlace a mi blog. Espero que te gustase el número de Tim y Tom.
Grandioso. Este senyor es de los pocos que funciona igual de bien a color que en blanco y negro.
ResponderEliminarPor cierto la entrada anterios sobre Pratt, que decir...
Un saludo.
Hola, HORACIO:
ResponderEliminarFenomenal Toppi.
Es curioso que los globitos de diálogo sean verdaderos globitos; no recuerdo otro autor que los use siempre así. Considerando la composición general de la página, llaman la atención, pero quizá su forma fija ayuda a abstraerla de la ilustración.
Un saludo.
Buenas Horacio. ¿En qué número de 1984 apareció publicada la historia de Toppi cuyas páginas nos muestras? Porque he estado echando una ojeada a la revista y no he sido capaz de encontrarla.
ResponderEliminarUn saludo y muchas gracias.
TRISTAN
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tus palabras de ánimo hacia nuestro blog. La verdad es que intentamos hacerlo de la mejor manera que sabemos y nos sentimos tremendamente satisfechos con opiniones como la tuya. Pero tampoco nos gustaría caer en la autocomplacéncia, porque incuestionablemente hay excelentes blogs en la red (entre ellos el tuyo).
Un cordial saludo
VALENTIN VN
Este tipo de entradas comparadas creemos que son interesantes para aquellas personas que intentan profundizar en los entresijos de la profesión. En cuanto a la entrada de Tim y Tom nos ha parecido excelente.
Un cordial saludo.
MARCOS MATEU
Toppi es de los pocos ilustradores que tienen un blanco y negro lleno de "color", que cuando lo colorea es más a más.
Toppi siempre ha sido mucho mas apreciado por parte de los profesionales, que por el público en general. Próximamente haremos entrada de su aspecto de portadista.
En cuanto a la segunda parte de 'Corto' estamos bastante contentos con ella. Ha quedado 'fresquita' y de cara al verano repetiremos otras del mismo estilo.
"Un apretón de manos lo primero, después decir tu nombre, es lo…"
Un cordial saludo.
ROTEBOR
En sus primeros trabajos Toppi era mucho más comedido. Fue a partir de la influencia que ejerció en toda la profesión Battaglia (del que era muy amigo) que Toppi comenzó a experimentar ampliamente en lo ilustrativo, más que en lo narrativo. Para él, su reino es la página (no la doble página, que abandonó hace tiempo), e introduce en ella los textos en función decorativa y para equilibrar los blancos y negros. En todo caso a Toppi le quedan bien cosas que a cualquier otro dibujante le quedarían hechas un desastre.
¡Ah! Saludos de Charles y por supuesto míos.
ALBERICH EL NEGRO
A pesar de que Charles solo guardo la separata especial que venia dentro del número de ZONA 84,
esta historia fue publicada en el número 95 de ZONA 84, y creo que el último número de la colección fue el número 96, en la portada se anunciaba como: "EXTRA SERGIO TOPPI ¡EL MAESTRO!" y dentro venía el extra con dos historias ("EL DORADO" y la que hemos utilizado en el blog "HIPOTESIS 1492") junto con un pequeño comentario sobre Toppi.
Un cordial saludo