La arruga es bella cuando hay detrás una vida intensa, con pasión por lo que se hace. Si no es así, la arruga mas que bella se vuelve patética y nos volvemos un reflejo pobre de lo que quisimos ser y no somos.
Jo, juro que no lo tenía pensado, pero ha quedado de miedo.
Las arrugas del maestro perenecen al primer grupo. Son unas arrugas que se llevan con dignidad, y eso es realmente difícil. Del segundo grupo mejor no hablar, que como bien dice Alberich, me paso.
Nunca las arrugas fueron tan bellas...
ResponderEliminarHola muchachos, ¿qué tal estáis?
ALBERICH
ResponderEliminarSabias palabras…
Quizás la juventud no piense igual.
Estamos bien, gracias. Trabajando en CHT a pesar del verano.
Nos alegramos mucho de tu rápida vuelta, de que te encuentres bien y nos sigas alimentando con tu blog.
Un abrazo.
Lo que está claro es que en esta entrada hay mucha "CARA".
ResponderEliminarFabuloso Alberto Breccia.
Antony
ANTONY
ResponderEliminarGracias por tu "carisimo" comentario.
Como dice nuestro amigo Alberich, las arrugas son bellas y, añado, llenas de historia (preguntar aclaración a "Adolfo Dominguez").
Un abrazo
La arruga es bella cuando hay detrás una vida intensa, con pasión por lo que se hace. Si no es así, la arruga mas que bella se vuelve patética y nos volvemos un reflejo pobre de lo que quisimos ser y no somos.
ResponderEliminarJo, juro que no lo tenía pensado, pero ha quedado de miedo.
Jodó, Emilio... Te has pasaooooo...
ResponderEliminarYo no tengo arrugas pero igual me fascinan esos rostros de Breccia.
ResponderEliminarSaludos de un fan del noveno arte,
www.artbyarion.blogspot.com
Las arrugas del maestro perenecen al primer grupo. Son unas arrugas que se llevan con dignidad, y eso es realmente difícil. Del segundo grupo mejor no hablar, que como bien dice Alberich, me paso.
ResponderEliminarQue gracioso es leer por parte de el comentario de alberich que "las arrugas nunca fueron tan bellas" , Muy buenas palabras.
ResponderEliminarJajaja , Esta entrada tiene mucha cara ...
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